Juan Taiana apodado "Don Payeto" luego de una tremenda y casi fatal tormenta dejo sus viajes a Italia, en su pequeño barco. Se afincó en San Pedro, compro el campo donde aun están sus descendientes, y se dedicó a la agricultura, se casó con Carolina Frangi apodada "Mancarolina" tuvieron 7 hijos, el segundo de ellos Ángel Jesús Taiana se casó con Anastasia Ángela Crivelli tuvieron 9 hijos. Cultivaron guinea, camotes y paja de lino. Viendo la posibilidad que les daba estar cerca del camino, decidieron vender pasto cortado para que las carretas y carruajes pudieran alimentar a sus caballos. Desde entonces el lugar ha sido una parada obligada para visitantes y locales.
Su tercer hijo Ángel Natalio Taiana conocido como "Angelito", siguió trabajando con su padre, plantó montes frutales, los que aún siguen dando exquisitas naranjas y duraznos. Dos variedades que durante años caracterizaron a la región por su calidad y gran cantidad de plantaciones. En la década del 20, vieron atravesar su campo por la vía del ferrocarril económico "Dipietri" y por la ruta 1001 más tarde.
Angelito se casó con Inés Rosello Apodada "Anita" y tuvieron dos hijas Delelis Aluralde Taiana y Lidie Mabel Taiana, apodadas por los nietos "Amalias". Adultas vieron la posibilidad que les daba la nueva ruta pavimentada y empezaron a vender sus dulces, conservas, huevos frescos, las frutas y verduras que producían junto a sus esposos (Severino González Apodado "Mino" y Manuel González apodado "lolo") incursionaron en el vivero, plantando rosas, jazmines, plantas ornamentales, y siguieron con los frutales.
Desde el año 2008 sus nietos bautizaron el complejo como "Las Amalias, Delicias del Campo".
Dieron un giro al predio, modernizando el almacén de ramos generales, construyeron un Garden para la explotación comercial de plantas, levantaron un mangrullo de 12 metros de alto en una de sus esquina para mejorar su posicionamiento y reconocimiento del lugar.
Para los niños se diseñó un sector especial de juegos con un arenero.
Se edificó una cabaña como casa de té & restaurante para saborear las ancestrales recetas.
Se construyo en el año 2013 el horno de Barro más alto de Latinoamérica y se siguen diseñando otros atractivos que en los próximos años serán inaugurados.